¿Cómo encontrar tu hueco?

¿Cómo encontrar tu hueco?

Target your customers. people in the center of circle.

La oportunidad baila con aquellos que ya están en la pista de baile. (H. Jackson Brown Jr.)

Una de las preguntas que necesariamente nos hacemos a la hora de plantearnos la apertura de un nuevo establecimiento, es ¿dónde abrirlo? Para ello hay varias acciones que se pueden desarrollar y asegurarnos así, en la medida de lo posible, al menos, que vamos a estar cerca de nuestro público objetivo.

A la hora de elegir cuál es la localización concreta de un establecimientos, por tanto es fundamental tener en cuenta todas aquellas variables, que de alguna manera nos aseguren, que en nuestra área de influencia van a estar nuestros clientes potenciales. Después una vez que esto lo tengamos hecho, veremos cómo hacemos para atraerlos, pero lo primero es saber que van a estar. Lo ideal además, es tener en cuenta a la competencia, para encontrar un hueco claro, en el que confluya, suficiente público objetivo y escasa o ninguna competencia.

Para conseguir encontrar esta ubicación “perfecta”, existe un tipo de investigación denominada análisis de huecos, en el que se acota la zona más interesante para abrir un determinado establecimiento, independientemente de cuál vaya a ser el tipo concreto de negocio. Para ello se determinan las características que definen al tipo de clientela que estamos buscando. Se tienen en cuenta no sólo variables de tipo socio-económico-demográfico, como pueden ser el sexo, la edad, la renta media disponible, la profesión, etc., sino que además es fundamental tener en cuenta aquellas variables que se relacionan directamente con el estilo de vida, ya que éstas tienen mucho más peso en el comportamiento como consumidores. Por ejemplo, práctica deportiva, comprador on line, gasto medio realizado en determinados productos, seguimiento de la moda, utilización de las nuevas tecnologías, comportamiento ante la cultura y/o el ocio, etc. Son muchas las cuestiones que debemos de tener en cuenta, todas aquellas que nos permitan perfilar lo máximo posible a nuestros potenciales consumidores.

En definitiva con el análisis de huecos, para que lo tengamos claro, lo que hacemos es una vez que hemos establecido el perfil del tipo de clientela que nos interesa, buscar en un área geográfica determinada, dónde está la mayor concentración de éstos. Y como el movimiento se demuestra andando, la mejor manera de ilustrar lo que estamos hablando es con un ejemplo.

En este caso viajamos hasta Nerja, y nos planteamos abrir un gimnasio de barrio. No un centro deportivo de grandes dimensiones, sino un gimnasio pequeño. Dado el tipo de establecimiento que se pretende establecer, nos centramos en hombres y mujeres, con edades comprendidas entre los 20 y los 45 años, además que muestren un alto grado de afinidad hacia la práctica deportiva en clubes. También, por las características del negocio que estamos pensando montar, queremos que sea una zona en la que haya una alta densidad de población, y además, como no nos planteamos el tema de contar con aparcamiento, para reducir la inversión, queremos establecer un perímetro de influencia de diez minutos caminando. Con estos requisitos lo que estamos haciendo es buscar el punto en el que nos aseguremos que vamos a tener un número suficiente de potencial clientela, pero en el que además no existen competidores.

Existen diversos métodos para conseguir determinar esta zona. Aquí tenemos la representación gráfica de lo que vamos buscando.

geomarketing huecos GRUPO3 1

Con algunos sistemas, incluso podemos saber cuáles son los portales exactos, dentro de la zona que hemos establecido, en los que viven potenciales clientes para nuestro gimnasio. En este cas, el tener esta información nos puede permitir llegar directamente a nuestros clientes, por ejemplo llevándoles una oferta concreta, con lo que podríamos abaratar los costes de promoción y publicidad.

geomarketing huecos GRUPO3 2

Con la utilización de este sencillo tipo de análisis, que además supone una inversión muy pequeña nos garantizamos que vamos a tener clientes potenciales y además que incluso podemos hacer llegar una oferta personalizada directamente hasta su propio buzón. Es muy fácil, y a la vez muy necesario. Así que os recomendamos que contéis con este análisis cuando vayáis a abrir vuestro nuevo establecimiento.

No lo hagas sin Mapas Calientes

No lo hagas sin Mapas Calientes

«No puedo cambiar la dirección del viento, pero sí ajustar mis velas para llegar siempre a mi destino» (James Dean)

Cuando se opta por emprender, nadie te puede asegurar que vayas a tener éxito. Absolutamente nadie. Pero eso tampoco significa que tengas que tomar las decisiones, a tontas y a locas, o por pura intuición. Ni mucho menos. Toda ayuda será positiva, y cuando cuentes con servicios profesionales, de empresas dedicadas a la consultoría y al apoyo al emprendimiento, recuerda que no te pueden dar una receta milagrosa, ni tampoco tienen una varita mágica que te ayude a tener éxito.

Las empresas especializadas lo que sí te pueden proporcionar es información que te ayude a reducir al máximo el riesgo de fracaso. Esto no significa que dicho riesgo deje de existir, pero el hecho de que quede en la mínima expresión, siempre nos ayudará a tomar la decisión. Está claro que el trabajo duro, las ganas, la pasión y también por supuesto, una pizca de suerte, serán otros de los elementos que ayuden a conseguir que el proyecto pase a ser una realidad con futuro.

Dentro de las cuestiones a tener en cuenta a la hora de emprender y de las que iremos hablando poco a poco, para ayudar a todos y todas aquellas que queréis poner en marcha un negocio o bien ampliar el que ya tenéis, hoy vamos a dedicar este post a la selección de la localidad en la que comenzar nuestro negocio.

Cuando hablábamos de la importancia de convertir las ideas en realidades, establecíamos un pequeño esquema de las cuestiones a tener en cuenta. Una fundamental, es tener claro dónde quiero montar mi negocio. Aquí nos podemos encontrar con dos situaciones diferentes, que tengamos por los motivos que sea decidida la localidad, con lo cual, lo que tendremos que hacer es elegir el mejor emplazamiento posible -de esta cuestión hablaremos más adelante-, o que tengamos claro el tipo de negocio que queremos montar y a qué tipo de clientes nos queremos dirigir, pero que no sepamos geográficamente dónde nos interesa más, emplazarnos. Este es el caso que hoy vamos a explicar y para el que vamos a poner un ejemplo, con la utilización de Mapas Calientes.

Supongamos que queremos montar un negocio relacionado con ropa y calzado, y que nos da igual la localidad de Andalucía en la que hacerlo. En este caso investigaremos en primer lugar, cuál es la provincia en la que el gasto en este tipo de productos que estamos interesados en vender es mayor. Con lo que obtendremos el Mapa Caliente de Ropa y Calzado de Andalucía, tal y como se puede ver a continuación.

MapaAndalucíaGastoCalzado.Ropa

Una vez que tenemos seleccionada la provincia que nos resulta de mayor interés, en nuestro ejemplo Almería, por tener el gasto mayor, hemos de realizar la misma operación para conocer cuál es la localidad que resulte óptima objetivamente hablando, con cifras reales, para establecer nuestro negocio. De esta manera lo que hacemos es comparar el gasto en ropa y calzado medio que existe entre los diferentes municipios de Almería, que ha sido la provincia que ha resultado de mayor interés. Tal y como se muestra en la imagen que aparece a continuación, los municipios que están en color rojo oscuro son los que presentan mayor gasto. En este caso concreto, optamos por Níjar, porque además el precio de los locales y el volumen de población resultan más interesantes para poder poner en marcha nuestro negocio.

MapaAlmeríaGastoCalzado.RopaTal y como se puede comprobar en la imagen, esta información nos será de gran ayuda para asegurarnos de que en la localidad en la que vamos a montar nuestro negocio existe una demanda suficiente, existiendo una clientela potencial asegurada.

Este tipo de Mapa Caliente, se puede realizar personalmente, si se tienen los conocimientos necesarios, o también se puede acudir a empresas especializadas. Si tenemos que acudir a una consultora para que nos ayude, lo que siempre hemos de tener muy presente es que el coste de sus servicios no es un gasto, sino que es una inversión que nos ayudará para tener éxito en nuestro negocio.

Esta es la era de los valientes y las valientes…. ¿te apuntas?

Esta es la era de los valientes y las valientes…. ¿te apuntas?

A partir de ahora, los lunes vamos a empezar la semana con “las enseñanzas de los azucarillos”. Reconozcamos que a veces tenemos más ganas de ver lo que dice el sobrecito que de tomarnos el mismísimo café. Esperamos que el azucarillo sea el que nos traiga el mensaje justo que necesitamos recibir en ese momento. Muchas veces lo hacen, aunque en la mayoría de los casos, no es tanto lo que dice, sino cómo lo interpretamos nosotros. Al fin y al cabo es la teoría de las famosas galletitas chinas de la suerte, o algo más español y más castizo como es el refranero. Al final buscamos de alguna manera leer o escuchar aquello que necesitamos para reforzarnos, o para hacernos reflexionar, o simplemente para hacernos sentir mejor.

Así que como el movimiento se demuestra andando, en nuestro primer lunes, que además es del mes de marzo, es decir, el mes en el que llega la primavera, el mes en el que la naturaleza renace, las flores empiezan a salir, los días se alargan y parece que tuviéramos más ganas de vivir, vamos a comenzar con esta sección, y lo vamos a hacer con uno de nuestros favoritos:

“La Esperanza es desear que algo suceda, la Fe es creer que va a suceder, y la Valentía es hacer que suceda

En muchos casos tendemos a quedarnos esperando que las cosas sucedan, que las cosas pasen sin más y además que lo que pase sea bueno para nosotros. Pero ¿qué hacemos para ello? Cuántas veces hemos oído expresiones del tipo “Ojala me toque la lotería”, de boca de personas que ni siquiera compran un boleto. Eso no es esperanza, eso no es fe, eso es pensar un imposible. Eso es comportarse como un idiota.

Cuando queremos algo, no podemos sin más esperar que pase. No podemos pensar que los clientes van a llegar por sí solos, no podemos pensar que me van a llamar para ofrecerme el contrato del siglo, no podemos pensar que voy a ganar el partido, y todo simplemente porque me lo merezco. NO, y no, porque eso casi con toda seguridad no va a pasar. Si queremos que algo suceda, simplemente tenemos que hacer. Cuando creemos que valiente es ser un caballero andante, o una heroína como Juana de Arco, novelamos y magnificamos una cualidad que está presente en todos nosotros, aunque muchas veces la ocultemos.

La auténtica valentía no es ser Bufalo Bill y morir con las botas puestas, o Magallanes, que no pudo completar la primera vuelta a la tierra. La auténtica valentía es levantarte por la mañana, salir a la calle y enfrentar la vida haciendo que las cosas ocurran, moviéndote, peleando, yendo y viniendo. Valentía no es decir que voy a moverme, voy a pelear, voy a ir o voy a venir, eso se llama procrastinación y lo analizaremos en próximas entradas. Valentía es hacer.

Así que para terminar no queda otra que animar a todo el mundo a que sea valiente, a que haga, a que lo intente, porque si sale mal, puedes volver a intentarlo, si te caes puedes volver a levantarte, y siempre habrás aprendido. Edison consiguió su bombilla en el intento mil, y siempre dijo que no es que hubiera fracasado 999 veces, sino que simplemente, había descubierto 999 maneras de no hacer una bombilla. Esa es la actitud.

Esta es la era de los valientes y las valientes…. ¿te apuntas?

https://www.youtube.com/watch?v=w_KFr-Lnxsk

Emprender comienza por “sacártela” de la cabeza.

Emprender comienza por “sacártela” de la cabeza.

El primer paso cuando tienes una idea de negocio es convertirlo en un proyecto. Las ideas cuando están en nuestra cabeza pueden sonar genial, y además pueden tener una estructura muy lógica, pero el primer paso para que se conviertan en una realidad es “sacarlas fuera”. ¿Qué significa sacar las ideas? Pues es tan fácil como sentarse delante de un ordenador, de una Tablet, o incluso los más románticos, con un papel y un lápiz e intentar darle cuerpo, plasmarla por escrito, de tal forma que pase a ser el embrión de lo que más tarde será el Proyecto como tal, que será un documento que nos servirá mucho en el proceso de búsqueda de financiación, tanto pública como privada, en el caso de que tengamos que buscar socios, etc. Ahora no nos vamos a centrar en el Proyecto, del que más adelante hablaremos, ahora estamos generando el embrión.

Son muchas las ideas que nunca se realizaron, son muchos los proyectos que murieron porque nunca nacieron, son muchas las personas que dicen “eso se me había ocurrido a mí”, y en todos estos casos hay algo en común. NO SE HIZO NADA. Por ello es muy importante que el primer paso del apasionante proceso que supone sacar un proyecto empresarial o profesional propio hacia adelante, sea “contar la idea”. A veces no es fácil, pero eso no significa que haya que desistir. Por experiencia podemos dar algunas pistas de cómo conseguirlo de una manera más fácil y más estructurada, lo que luego nos será de gran ayuda para convertirlo en ese documento, ese Proyecto, del que hablábamos antes y que se convertirá en nuestra primera herramienta de venta.

El primer paso es ponerse sencilla y llanamente a escribir, a contarlo tal y como lo sentimos dentro de nosotros mismos, sin importarnos las expresiones o las palabras, porque lo más importante es que realmente salga, que empiece a tomar cuerpo. Una vez que ya existe, que ya ha salido y que no es simplemente algo que está en nuestra cabeza, es el momento de empezar a darle el primer barniz de realidad. Para ello es necesario ahora sí tener en cuenta algunos aspectos fundamentales y que se han de plasmar. Para que sea más fácil os contamos cuáles son:

  1. La idea: redactarla de forma que quede clara, y sobre todo, algo esencial, trasmitiendo ilusión y la firmeza de que es realizable.
  2. Los promotores: contar brevemente quién o quiénes son las personas que están tras ese proyecto, tras esa idea, exponiendo la motivación que les lleva a querer llevarla a cabo.
  3. El entorno: hacer referencia al momento temporal y espacial en el que se va a poner en marcha. Al fin y al cabo se trata de enmarcarla geográficamente, dándole el tinte socioeconómico que se pueda.
  4. La clientela: hay que hacer referencia a quiénes van a ser los clientes, y por supuesto esto supone la primera gran decisión. No todo el mercado es nuestro cliente, hay que decidir quién es quién más nos interesa.
  5. La competencia: brevemente demostrar que la hemos tenido en cuenta. ¿Quiénes son? ¿Dónde están?. Estas dos preguntas al menos tienen que haber sido respondidas.
  6. La producción: ¿cómo lo vamos a hacer realmente? Este es el momento de explicarlo. Da igual que se trate de un producto (hablaremos de proceso de producción) o de un servicio (en este caso será proceso de servucción).
  7. Las personas: además de quién lo promueva, es necesario hacer un breve ejercicio para contar si vamos a necesitar a más personas o no, y si las vamos a necesitar, cuál será el perfil que busquemos.
  8. Los recursos: hacer una primera aproximación a los recursos que son necesarios para la puesta en marcha, y analizar las posibilidades tanto públicas como privadas.

Una vez que hayamos conseguido redactar un documento en el que partiendo de esa idea inicial que escribíamos sin importarnos el formato, demos respuesta a estas ocho cuestiones, ya sí que estamos en condiciones de ponernos a trabajar en el Proyecto de verdad. Es decir en ese documento que ya comentábamos que será nuestra primera herramienta de venta, por lo que tendremos que dotarlo de todos aquellos atributos que hagan que sea atractivo y por supuesto vendible. Del proyecto y sus diferentes partes hablaremos más adelante. Recordad que para cualquier cosa que necesitéis GRUPO3 está a vuestra disposición.

¿De qué está hecho un emprendedor?

¿De qué está hecho un emprendedor?

Una de las cosas más complicadas en la vida es saber qué es lo que se quiere. Normalmente el primer paso, el que es más fácil es al menos ser conscientes de lo que no se quiere, y así tener un punto de partida. Tal vez no sepamos dónde queremos ir, pero al menos sí debemos de tener claro, el lugar al que no queremos llegar.

Este es un proceso esencial en el mundo de la empresa. Si hace unos días hablábamos de la importancia de tener una marca personal y de saber venderse, o de la necesidad de hacer un análisis DAFO sobre nosotros mismos como profesionales con el que tomar conciencia de cuáles son nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles, así como de las oportunidades que nos brinda el entorno, conociendo por supuesto las zancadillas que nos puede poner, está claro que lo mismo hay que hacer con la empresa si ya existe, o con nuestro proyecto, si es que estamos en proceso de emprendimiento.

La situación general en la que nos encontramos sobre todo las pequeñas empresas, las micropymes y los autónomos, es muy complicada, no vamos a decir lo contrario, pero también es cierto que esta es la realidad en la que estamos y es el partido que nos ha tocado jugar. Tal vez el césped no esté en su mejor momento, encima llueve, y además tenemos lesiones, pero es aquí y ahora cuando tenemos que jugar. Es como el torneo del K.O., tienes una oportunidad, y lo tienes que dar todo, te tienes que vaciar en el intento porque si no, volverás a casa con las manos vacías, y siempre recordarás que una vez estuviste a punto de hacerlo, y echarás la culpa a la mala suerte, o al arbitraje, pero en lo más profundo de ti, sabrás que podías haber corrido más, que podías haber dado ese último pase, que no tenías que haberte parado, pero que no lo hiciste. Tal vez te faltó motivación  o no la supiste encontrar, o simplemente te faltó decisión, o lo que es peor, no creíste en que pudieras hacerlo y dejaste de intentarlo.

Sacar adelante un proyecto empresarial es muy, muy duro. Si alguien espera hacerse de oro en dos días, o dar un pelotazo, que se dedique a jugar al póker, pero que no monte una empresa. La persona que es de verdad emprendedora, lo primero que tiene que tener claro es que con tu proyecto pasa como con los hijos, que una vez que nacen, ya dejas de ser tú para pasar a ser el papá o la mamá de “alguien”. Cuando montas una empresa, ocurre lo mismo, dejas de ser tú mismo, y te conviertes en la persona responsable de sacar ese proyecto adelante, y al igual que no existen días y noches, ni festivos y diarios, cuando un bebé viene a este mundo, no existen tampoco para seguir adelante. Creer en el proyecto, y estar dispuesto a dejarse la piel por sacarlo adelante es condición sine qua non, para meterse en esta aventura. Si no se está en disposición de ponerlo en la cima de nuestra escala de prioridades, entonces es mejor que nos dediquemos a otra cosa.

Pero si lo hacemos, si lo damos todo, el nivel de satisfacción que tendremos al ver que las cosas van saliendo, no se puede comparar con nada, y por supuesto, no nos estamos refiriendo tan sólo al tema económico. Además, cuando se da todo por un proyecto, si no sale como esperamos, siempre sabremos que lo hemos dado todo, aprenderemos de los errores y nos levantaremos para volver a intentarlo. Esa es la materia prima de la que están hechas las personas emprendedoras. Evidentemente en ese proceso se pueden buscar aliados y se puede buscar ayuda, tampoco hay que ser Gary Cooper en “Sólo ante el peligro”. Ahí es dónde desde GRUPO3 siempre estaremos, para acompañaros en ese camino, que conocemos perfectamente, porque al igual que vosotros, lo estamos recorriendo, y en él llevamos ya más de 20 años. No es fácil, pero aquí seguimos, porque cuando se quiere, se puede.