“Si piensas que eres demasiado pequeño como para marcar la diferencia, intenta dormir con un mosquito en la habitación”– Proverbio africano
Nos sentamos con Romu Benítez Rodriguez. Sevillano afincado en Granada, concretamente en el Albaicín. Geógrafo convencido de que existe otra forma más social, más igualitaria, más equitativa, y más respetuosa con el medio ambiente, de hacer las cosas, que despertó el 15M y decidió que era el momento de pasar a la acción, de hacer algo, de cambiar la conciencia. Su planteamiento fue claro: sólo se podía hacer desde dentro. Militante de EQUO, llega a la lista de VAMOS GRANADA (que integra a ciudadanos comprometidos, algunos pertenecientes a partidos y organizaciones, como por ejemplo PODEMOS o EQUO, y otros que simplemente han elegido esta forma de participación, precisamente porque no lo lidera ningún partido), tras superar unas primarias abiertas. Cree plenamente en el proyecto ciudadanista, horizontal, participativo y asambleario que representa EQUO. Desde esta organización se toma la decisión de integrarse en ese proyecto más amplio que es VAMOS GRANADA, y que nace con la intención de convertirse simplemente en un “lobby” que consiga cosas para la ciudadanía.
Tras un proceso totalmente abierto a toda la ciudadanía en el que todo el mundo podía tanto presentarse como candidato, sin necesidad de formar parte de ninguna organización, así como votar, el elegido y pasa a formar parte oficialmente de la lista que encabeza Marta Gutiérrez Blasco. VAMOS GRANADA, es una candidatura que nace desde la ciudadanía. Gente con experiencia profesional variada, pero que nunca han ocupado cargos de responsabilidad pública. Es una opción en la que nadie es “profesional de la política”.
En cuanto a los ejes fundamentales del programa con el que optan a gobernar la ciudad de la Alhambra, Romu, lo primero que quiere es hacer hincapié en que se ha elaborado un programa distinto, que también es el producto de la participación de todos y todas. En primer lugar en lo que a empleo se refiere, una de las grandes lacras de Granada, su propuesta es crearlo pero bajo otro tipo de economía. Una economía no capitalista, que crea empleo sin importarle las consecuencias que pueda tener para las personas y el medio ambiente. Su alternativa es lo que se denomina “economía del bien común”. Desde VAMOS GRANADA, proponen crear otro tipo de empleo, que tal vez suponga calentarse un poquito más la cabeza para conseguirlo, pero que es posible, desde su concepción. Un ejemplo puede ser el campo de las energías renovables, incentivando la creación de pequeñas cooperativas que se dediquen a esta explotación, y relocalizar así la producción de energía. El ayuntamiento sí que puede apoyar eso.
En turismo también se pueden hacer muchas cosas, porque hasta ahora mismo, tal y como funciona el turismo en Granada, el reparto económico se queda en manos de muy pocos. Se podría ofrecer mucho más, ofrecer otra Granada diferente y además de una forma diferente, por ejemplo integrándose con la ciudadanía, e intentar romper con el estigma de turismo de dos días que existe en esta ciudad. Paseos, mostrar otros barrios, cómo vive de verdad Granada, son opciones que se plantean.
También cree necesario que para luchar contra la economía sumergida, por ejemplo, se tomen medidas para que el asfixio de pequeñas y medianas empresas y sobre todo de autónomos y autónomas, sea menor. Aunque pueda sorprender, Romu nos habla de bajar los impuestos, y esto según su percepción, no es que sea una actitud liberal, sino que sencillamente habría que pagar por lo que realmente se produce, así sería más justo.
Romu incide especialmente en una cuestión que desde su concepción es absolutamente básica en política, mucho más en la política municipal, y es la trasparencia y la participación. No puede ser que los ciudadanos vayan al ayuntamiento, él lo ha hecho, para pedir información sobre un gasto público, y no se dé nada de nada, que no se informe de cuánto se ha gastado, cómo y con quién, nada de nada. También considera que los plenos deberían de abrirse más a la ciudadanía, que está amordazada en los plenos y que ni siquiera se sabe qué es de lo que se habla, qué votan los políticos, porque ni tan siquiera se publican las actas, algo que desde su perspectiva es absolutamente ilógico. En este sentido es fundamental para incrementar la participación que además se revitalicen las juntas vecinales, que ahora mismo además están terriblemente politizadas y son prácticamente inoperativas. Hay que dinamizar los barrios, que sea mucha más gente la que participe y además que se despoliticen las asociaciones de vecinos, cuestión fundamental para la regeneración y la participación que desde VAMOS GRANADA, se propone.
Otra propuesta sería crear una marca “Granada Natural”, con la que se premie a los comercios y empresas que no sólo trabajan bajo los principios de la economía del bien común, sino que además lo hacen beneficiando especialmente a Granada, por ejemplo a los productos granadinos, beneficiando por ejemplo a estar empresas con rebajas fiscales. Además desde el ayuntamiento habría que potenciar espacios coworking para que así pequeños emprendedores y emprendedoras puedan realmente iniciar su actividad económica con una ayuda real, revitalizando los servicios municipales que tienen como función ayudar a la formación de trabajadores y a emprendedores y emprendedoras, abriendo la mente a otro tipo de economías, y otra forma de hacer las cosas.
Otro eje de su programa es lo que tiene que ver con el urbanismo, que ha sido una cuestión desde su perspectiva desastrosa. Se ha pasado del modelo de barrio, al modelo de urbanizaciones. El ayuntamiento no ha trabajado en rehabilitar y repoblar los barrios. Su propuesta es volver al modelo de ciudad mediterránea, llenando los barrios de gente, de vida, y además de gente que quiera cooperar, y crear comunidad. Desde el consistorio se puede trabajar en este sentido.
De la misma manera, considera que hay que recuperar la Vega granadina, dándole su valor como terreno productivo agroecológico, y dejar de estresarla con el crecimiento urbanístico descontrolado. Granada es una ciudad con mucha suerte, ya que cuenta con tierra productiva pegada a la ciudad, lo que supone que “se puede comer de la vega”, y ya no se debe de volver a ocupar nada de estos terrenos. La vega no se debe ocupar y tampoco se debe producir en ella de forma tradicional, intensiva y con uso de pesticidas y similares. Romu predica con el ejemplo y es miembro de una asociación que tiene un gallinero comunitario en la vega. Es partidario de que se puede producir de otra manera en estos terrenos, frutas, verduras, etc., que sean ecológicas y además para Granada, lo que supone el plus de un nuevo nicho de empleo, dignificando la profesión de “agricultor” ya que es un profesional, como otro cualquiera, como ocurre en otros países, como por ejemplo en el Reino Unido.
Este geógrafo, copropietario de un negocio de venta de productos ecológicos, resume todo lo que supone VAMOS GRANADA, en tres palabras que para él son: participación y trasparencia (entendida como un binomio que debe ir unido); empoderamiento ciudadano; y horizontalidad y cooperación ciudadana, como antagónicos a la competitividad.
Para VAMOS GRANADA, la horizontalidad debe estar por encima del liderazgo, y es la mejor herramienta para luchar contra los egos, que en política pueden ser tan negativos.
Finalmente, en cuanto a los posibles pactos post electorales, aunque todavía no han tratado mucho esta cuestión, el planteamiento general es trabajar sobre la base de un programa. No se han planteado aún si entrarían o no a formar parte de un gobierno de coalición o si por el contrario apoyarían medidas que encajaran dentro de sus planteamientos. Ahora mismo tienen mucho trabajo y no se han parado aún a debatir sobre qué es lo que puede pasar a partir del 24 de mayo.
Tras más de una hora de charla amigable y tranquila, se pueden compartir más o menos los planteamientos de los que hemos estado hablando, pero lo que sí es cierto es que Romu demuestra una coherencia entre lo que dice, cómo lo dice, y su forma de ver y entender la política, la economía, y la vida, en general.
“Es difícil derrotar a una persona que nunca se rinde” – Babe Ruth
Esta semana nos toca acercarnos al color Magenta. Nos tomamos un café y charlamos con Mayte Olalla, que nos cuenta todo lo que hay que saber de UPyD. Mayte actualmente es concejal del Ayuntamiento de Granada, y cabeza de lista por su formación al Ayuntamiento de la capital nazarí. Esta mujer de ojos claros, que hoy tiene 44 años, fue la única en conseguir representación en un ayuntamiento de capital de provincia en toda Andalucía en las pasadas elecciones municipales. Mucho ha llovido desde entonces, pero esta madre de tres hijos, socióloga de formación y Técnica de Empleo de profesión que nunca había tenido vinculación con la política, sigue siendo hoy la misma que repartía su programa electoral, en la puerta del Estadio de los Cármenes, parándose con la gente que pasaba por allí, mirándola a los ojos con mucho convencimiento, y diciendo: Hola soy Mayte Olalla, candidata de UPyD para el Ayuntamiento de Granada.
Mayte entra en UPyD, movida por la conciencia social que siempre ha tenido. Siempre había tenido claro que quería hacer algo más “desde pequeña creía que cada persona era la pieza de un puzzle, y ella buscaba saber qué pieza era, y dónde encajaba mejor”. Es una mujer convencida de que cada uno de nosotros tiene que poner lo mejor de sí mismo al servicio de la comunidad. Su madre siempre la había animado a entrar en política, diciéndole que cuando llegara, podría cambiar las cosas. Aunque ella estaba muy desencantada con los unos y con los otros. Por su trabajo en el Instituto Municipal de Empelo había trabajado precisamente con los unos y con los otros y todos la habían expedientado. Pero en verano de 2007, todo cambia, por mediación de una prima, se acercó a conocer el proyecto de UPyD, leyó el manifiesto y le encantó. El proyecto le ilusionó, vio que realmente había gente que creía en ello, en que hacer las cosas de otra manera era posible. El primer reto fueron las europeas y fue la primera vez que un partido de ámbito nacional, nacido después de la transición logró obtener en 6 meses una diputada.
Olalla recuerda que UPyD fue el primer partido en hablar de que había que romper con el bipartidismo, que era necesario cambiar la ley electoral, que había que despolitizar la justicia, y las Cajas de Ahorro, así como las diferencias territoriales generadas por no cerrar en su momento el modelo autonómico. De hecho para Mayte, UPyD había puesto sobre la mesa todos los temas básicos que luego sacó a la palestra el Movimiento 15M, y todo lo que este recogió en su manifiesto, ya lo venía diciendo UPyD. Estos movimientos de alguna manera han servido para aupar a las dos nuevas formaciones políticas (PODEMOS y Ciudadanos), pero para Olalla los primeros en sentar a los poderos frente a un juez han sido precisamente su partido. Se han enfrentado a los bancos y eso no se lo perdona nadie. Su partido ha hecho ver dónde estaban los problemas y han sido la principal herramienta que ha hecho que el bipartidismo en España vaya perdiendo fuerza.
Para Mayte el problema que han tenido como formación política es que no han sabido comunicar bien todo lo que estaban haciendo. Para ella en su partido se creía que con trabajar y hacer las cosas bien, era suficiente, y se vería, aunque al final no se ha visto, porque además tampoco han contado con la ayuda de los medios de comunicación para visibilizar lo que estaban haciendo. De hecho la percepción que tiene es que se les ha intentado arrinconar, porque eran molestos, y cambiarlos por otro partido que puede resultar más vendible y más comprable, para ello han querido “matar a Rosa”, pero de lo que no son conscientes es de que aunque no lo crean este partido no es para nada personalista y que hay verdadera democracia interna, y hay muchas “rosas”. Mayte lo tiene clarísimo, no los van a parar, ni los van a callar. De hecho, nos están dando por muertos desde antes de las elecciones andaluzas, pero ni mucho menos. Estamos más vivos que nunca.
Mayte considera que no tienen nada que ver con Ciudadanos, aunque para ella este partido ha copiado muchas de las propuestas de UPyD, que por cierto, piensa que ojalá las lleven a cabo, porque así se harán cosas nuevas y diferentes que es lo que ellos quieren. Un ejemplo concreto, es en la concepción de pactos que tiene Ciudadanos. Sólo se pactará sobre propuestas concretas y programas, y aquí Mayte bromea recordando que la frase de “programa, programa, programa”, realmente fue de Julio Anguita.
Según la edil granadina, las tres palabras que definen lo que es y lo que representa Unión Progreso y Democracia son: transparencia, honestidad y conciencia de servicio público. Partiendo de esta base, lo que aporta este partido cómo diferente lo ha estado demostrando durante estos cuatro años de oposición en el Ayuntamiento de la capital. Han trabajado haciendo ver que la vieja política no tiene sentido, demostrando que es posible hacer política de otra manera, aportando soluciones, haciendo sugerencias, denunciando lo que no debe de ser, demostrando que hay mucho dónde recortar todavía, para que no halla que recortarle nada a los ciudadanos. Olalla cree que es un sinsentido que haya trabajadores/asesores que cobren más que el alcalde, o que los concejales cobren dietas (200.000 euros al año), por asistir a consejos de administración, que en el fondo son sobresueldos encubiertos por hacer algo que forma parte de su trabajo (Mayte no ha cobrado estas dietas, no ha querido). Además de alguna manera, en el ayuntamiento de Granada están incidiendo en hacer la política de otra forma, debatiendo sobre temas reales, no sobre las personas, y mostrando mucho más respeto para con todos. Es una forma de hacer diferente que ha ido calando. Lo importante debe ser que no nos pongamos trabas, hay que colaborar y pensar de verdad en la ciudad.
Mayte considera que las etiquetas de izquierda y derecha, hoy en día no tienen sentido, porque son concepciones del siglo XIX, hoy ya no hay esa lucha de clases que originó esta concepción. Considera que conservadurismo y progresismo son conceptos más acordes al siglo XXI, y por supuesto UPyD es un partido progresista. Si tuvieran que sentarse a negociar o hablar con algún partido, la condición sine qua non es que se comprometan a la trasparencia absoluta del ayuntamiento, y no sólo dejando ver la información, sino generando herramientas que te permitan ordenar, organizar y realmente poder sacar partido a esa información, esto además genera economía, como se ha demostrado en otros países, porque las empresas ven posibilidades que están contrastadas con estudios y con información que debe de estar disponible para toda la ciudadanía. Esto es democracia básica y es algo imparable, que aunque se quiera ralentizar, va a llegar.
UPyD también ve mucho dónde es posible recortar, para que no se recorten en cuestiones sociales, y dentro de sus propuestas está el volver a poner en pie al IMFE, que no es un gasto, es una herramienta de generación de empleo, negocio, desarrollo, etc. Desmantelarlo sólo ha supuesto una pérdida de oportunidades, y a la larga no ha sido ningún ahorro.
Mayte trasmite ganas, positivismo, cree en lo que está diciendo, y pese a haber estado muy “sola ante el peligro” durante toda la legislatura está plenamente convencida de que aún puede aportar mucho al Ayuntamiento de Granada. Tienen muchas ganas de trabajar, y pese a que las encuestas no le sean ahora mismo favorables, cree que UPyD tiene que seguir presente en el consistorio haciendo las cosas de otra manera y como ella dice seguir así “siendo el pepito grillo” que denuncia todo.
«Nunca dudes que un pequeño grupo de ciudadanos comprometidos puede cambiar el mundo. De hecho, es lo único que lo ha logrado» – Margaret Mead, madre de la Antropología moderna
Esta semana nos acercamos a conocer la propuesta de Izquierda Unida para las elecciones municipales, y lo hacemos a través de la candidata a la alcaldía de Alhendín (municipio del cinturón de Granada), Victoria García Valenzuela, Vicky para los “muy allegados”. Nació en tierras del Nervión, pero es granadina, porque así lo eligió. Administrativa, cuarenta años, aguerrida, inquieta, y con una idea fija en su cabeza, presente durante toda la conversación, y a la que recurre una y otra vez, de forma más o menos consciente, la “Justicia Social”.
Victoria llega a Izquierda Unida, tras su paso por SOS-Racismo Granada, lo que la llevó a participar en el Foro Social, dónde conoció a Manuel Morales, Delegado en Granada, de Turismo Comercio y Fomento en el anterior gobierno de la Junta de Andalucía, y que por aquellos entonces, era un “joven” concejal del Ayuntamiento de Granada. Victoria reconoce que este encuentro fue muy impactante para ella y que el discurso de “Manolo la enamoró”. Finalmente Morales la fichó, y de esta manera entra en Izquierda Unida en 2007. Hasta ese momento había sido votante intermitente de IU, pero tanto el discurso de Morales, como el ambiente del partido en Granada, la terminó enganchando, llegándole sobre todo la honradez que vio en esta formación. No quiere hablar por todo su partido, sólo por la parte que ella conoce, por Granada, dónde pese a los años pasados, a Victoria le sigue llamando la atención no sólo la honradez, sino el altruismo de sus compañeros y compañeras, que “no buscan para nada ningún beneficio propio”. Gente que pone su trabajo, a cambio de nada, sólo por principios.
Victoria considera que si tiene que resumir lo que identifica a IU, por encima de cualquier otra cosa, sería la defensa de los Derechos Humanos (haciendo especial hincapié en la justicia social y la igualdad), la coherencia y la defensa de lo público. Y a la hora de distinguir a su formación del resto que concurren a las próximas municipales, lo tiene clarísimo, la gran diferencia es LA PARTICIPACIÓN. Un ejemplo clarísimo de hasta qué punto las decisiones de IU se toman sobre la base de que todo el mundo puede participar, lo supone el que para entrar a formar parte del gobierno andaluz, se hiciera un referéndum entre las bases para que tomaran la decisión de si hacerlo, o no. Como anécdota, se refiere a la primera asamblea provincial a la que asistió, en la que preguntó inocentemente si ella podía preguntar lo que quisiera, y decir lo que quisiera, para gran sorpresa de sus compañeros y compañeras, que poco menos le respondieron que de qué clase de campo de concentración venía. Para Victoria que todo el mundo pueda participar, con participación real, no ficticia, es una característica que define a su partido, como a ningún otro. Para ella sólo IU realmente es una formación en la que todo el mundo puede participar.
Todo el mundo es consciente que PODEMOS se ha nutrido de muchos militantes, simpatizantes, votantes, etc., de IU. Para Victoria las diferencias reales entre su partido y el partido que dirige Pablo Iglesias, radican en primer lugar, en cuanto al sistema de participación interna, que es PODEMOS, es una cosa como muy abierta, pero a la postre menos real. Y a nivel ideológico, que es dónde están las diferencias reales, es dónde está el quid de la cuestión. IU es un partido de izquierdas, con un posicionamiento claro ante todos los temas, mientras que PODEMOS, aunque parezca lo contrario, no tiene un planteamiento de izquierdas, e ideológicamente no se ha querido posicionar en los temas realmente importantes. Antes de las europeas, sí que estaban a la izquierda de IU, pero tras las elecciones, cuando ven que su caladero de votos puede ser mucho más amplio, en ese momento empiezan a cambiar el discurso, porque saltan por encima de IU, para pelear el voto al PSOE, e incluso al PP. “Ellos no tienen un planteamiento, ellos son la gente, ellos no tienen, ni defienden intereses de clase, ni unos principios ideológicos, ahora mismo no los tienen”. Para Victoria el día de la abdicación de Juan Carlos I, cuando todos los partidos de izquierda reales salieron a pedir un referéndum y PODEMOS en ese momento en el que había que retratarse, se desmarcó.
Las clave real del programa electoral general de IU para las próximas elecciones municipales radica en el convencimiento de que se terminó la política antigua, y que por ello se necesita gente diferente, que vea la política de otra manera y que quiera trabajar de otra manera, distanciándose del comportamiento rancio que hasta ahora existe. La política municipal se tiene que basar en la necesidad de generar alianzas y estas alianzas con quien realmente se tienen que hacer es con la ciudadanía, con los vecinos. Se acabó la política consumo, dónde la gente no quería participar, sólo que le resolvieran sus problemas. Ahora hay que enseñar y obligar a la ciudadanía a que participen, para lo que hay que generar los mecanismos necesarios para que esto sea posible, para que de verdad sea una realidad. Para Victoria ya hay municipios en los que están funcionando diversas modalidades, por lo que hay que ir a un modelo en el que las decisiones se consensuen con los vecinos, pero de una manera real. En los municipios pequeños es más fácil, pero en los más grandes se puede hacer a través de las juntas de distrito que tienen que ser auténticas plataformas de participación ciudadana activa. Es consciente que esto también requiere de un importante grado de concienciación, de información, de transparencia, y hasta de formación de la propia ciudadanía. Un proceso de educación en democracia, para que asuman su papel y lo ejerzan.
“No existe nada en el mundo más poderoso que una idea a la que le ha llegado su tiempo” – Víctor Hugo.
Podríamos coger los programas electorales de los diferentes partidos, y contar qué es lo que propone cada una de las fuerzas políticas, al menos las de mayor nivel de representación, para los próximos comicios municipales. Podríamos hacer un análisis muy concienzudo y politológico intentado hacer algún descubrimiento brillante, y por supuesto que sería más interesante. Pero en la filosofía del Grial, está el basarse en experiencias, en contar desde lo que se ha vivido, desde lo que se ha sentido, o desde lo que se ha hecho, por ello, la opción que hemos tomado, es hablar de las principales opciones que los ciudadanos tenemos a la hora de elegir nuestros próximos ayuntamientos, desde esta perspectiva, la de hablar de lo vivido. Y cómo no pertenecemos a ninguna formación política, hemos creído que la mejor manera era contarlo desde la experiencia de aquellos que sí lo están viviendo, que sí lo están haciendo, aunque necesariamente no tienen porqué ser primeros espadas. Esta semana comenzamos esta sección con la Experiencia Ciudadanos de Luis Miguel Rodríguez Garzón. Granadino, periodista de “los de antes” que ha estado 40 años en IDEAL, y que ahora en la tercera fase de su vida, ahora que ya no tiene que bregar en las guerras de una redacción, se ha ilusionado con un proyecto que se llama “Ciudadanos”. Él mismo reconoce que para una vez que se interesa por la política “va y acierta”. Él no tenía ninguna “necesidad”, más allá de la de querer que las cosas cambien, que España cambie. Cierra la lista a las municipales en Granada Capital.
Ciudadanos está siendo un fenómeno, y eso a estas alturas es algo en lo que expertos y no tan expertos estamos de acuerdo. Pero ¿qué tiene este partido “que a tanta gente le mola”? Luis Miguel, no lo duda. Es un partido que nace de la misma ciudadanía, que surge como un movimiento ciudadano, una plataforma ciudadana en la que sencillamente se cobijan personas de diferente edad, formación, posición social, religión, profesión, etc. Es la respuesta para una parte de la sociedad, que se sentía errante en el voto, que votaba más por estar en contra de… que por estar a favor de… Y sobre todo con algo en común, gente que quiere hacer, gente que ya no quiere seguir siendo espectador y “protestador pasivo”. Gente muy diferente que llega a la misma conclusión “algo habrá que hacer”. Además, en el caso de Luis Miguel, que sentía mucha simpatía por el líder a nivel nacional, por Albert Rivera, su encuentro lleno de “feeling” con Luis Salvador, el que es candidato a la alcaldía de Granada, hizo que no lo dudara. Entra en “una casa en la que existe el pleno convencimiento de que cualquiera puede hacer” independientemente de lo que sea, de lo que tenga. El primer reto al que tuvieron que enfrentarse fueron las elecciones europeas, que suponen el principio del nuevo tiempo.
Para Luis Miguel, las tres palabras que definen lo que él siente que es Ciudadanos son: Honestidad; Futuro; e Ilusión. Para nuestro protagonista, es un partido honesto, que tiene futuro para sí mismo y para España, y además tiene capacidad para ilusionar, como demuestra la cantidad de gente que está encontrando su sitio en esta formación. Considera que a diferencia de PODEMOS que ha aglutinado a gente con muy diferentes necesidades, planteamientos y puntos de vista, mientras que eso no ocurre con Ciudadanos. Para él esto es lo que explica las dinámicas encontradas que ahora mismo, en lo que a intención de voto se refiere, están experimentando ambas “revoluciones”.
En cuanto al tan traído y llevado tema de los posibles pactos, ya que el escenario bipartidista todos intuimos que va a desaparecer, Luis Miguel no titubea, y de alguna manera retoma el famoso “programa, programa, programa” de Julio Anguita. Están dispuestos a pactar con cualquiera, porque el tema no es con quién pactar, sino sobre qué pactar. Siempre que los pactos sirvan para mejorar la situación y para luchar contra cuestiones como la corrupción, o el paro, Ciudadanos, estará dispuesto, porque por delante de las siglas, están las personas.
Ciudadanos estatutariamente es un partido que se define de izquierdas, aunque lo cierto es que el eje izquierda – derecha, para este partido es sencillamente una concepción añeja, lo importante es hacer cosas, independientemente de las ideologías, que hoy además se parecen mucho.
Para Luis Miguel Ciudadanos supone el “triunfo de la razón”, en el sentido de que sólo propone cosas lógicas, cosas no extraordinarias, simplemente cosas que se pueden hacer. Aunque para él lo que lo hace sentirse más orgulloso de formar parte de este partido, en el que está dispuesto a hacer lo que le manden, es saber que el día de mañana, cuando sea una formación mucho más importante de lo que es ahora, su hijo y sus nietos puedan decir, mi padre, mi abuelo, estuvo en los comienzos.
Trasmite ilusión ver cómo una persona que podría dedicarse a viajar y leer (dos de sus pasiones) o simplemente a la vida contemplativa, se ha volcado en un proyecto político nuevo, al que ha llegado como un adolescente que se va de fiesta por primera vez. Independientemente de la ideología o del partido en el que se milite, creo que todos queremos que aquellas personas que aspiran a gobernarnos, sientan esa pasión por lo que hacen.
“Las elecciones, a veces, son la venganza del ciudadano. La papeleta es un puñal de papel.” – David Lloyd George
Una vez más nos apoyamos en los amigos de www.politicalmarkets.com que recordemos que son una página que ofrece regularmente una media de encuestas electorales en España, utilizando como base los sondeos de las más importantes consultoras a nivel nacional y mostrando de esta manera, cuál es la tendencia en la estimación de voto, para todos los niveles territoriales, aunque hoy repasamos la tendencia de voto de cara a las generales. Los resultados de abril tienen especial interés, sobre todo porque aparecen después de las elecciones andaluzas de 22 de marzo que recordemos fueron la primera gran prueba de este apasionante año electoral que estamos viviendo. Los datos anteriores se refieren al 15 de marzo, y los que comentamos son del 15 de abril.
Lo primero que llama la atención es que sólo bajan dos fuerzas políticas en este mes. Así UPyD que se haya en pleno proceso de “renovación/reinvención” tras los resultados de las elecciones autonómicas en Andalucía, ve reducida la intención de voto en un 1,31%. Actualmente su estimación de voto está en el 2,07%, muy lejos de su mejor momento desde las pasadas elecciones de junio de 2014, en las que llegó al 6,2%. Este dato es el peor para la formación magenta desde la cita electoral europea, y además demuestra que si no cambian las cosas, la formación política que dirige Rosa Díez, está en pleno proceso de caída libre.
La otra formación que también vive un momento complicado es PODEMOS. El partido “fenómeno” que ha modificado las estructuras en nuestro país, llegó a tener un 26,56% de intención de voto, en su mejor momento. Ahora mismo y tras sus primeros contactos con “el poder real”, fuera de los “140 caracteres de Twitter”, el partido que encabeza Pablo Iglesias, ahora mismo cuenta con el favor del 18,30% del electorado, de cara a las Elecciones Generales, lo que supone un descenso nada más y nada menos que del 5,62% en el último mes. Varias podrían ser las cuestiones que han incidido en esta bajada pronunciadísima de PODEMOS. En primer lugar el efecto que pueda estar teniendo el mensaje y la imagen de algunos de sus líderes más reconocidos, como pueda ser Monedero. En segundo lugar, las elecciones andaluzas han supuesto tocar calle de verdad y lanzarse al ruedo político, ya sin red, y tal vez están pagando la inexistencia de una red organizativa estructurada y consolidada. Y en tercer lugar, la dilución de la marca PODEMOS, con otras como Ganemos, Ahora Podemos, etc., puede estar minando también la notoriedad de la marca general.
Los partidos “históricos”, es decir, PP, PSOE e IU, presentan leves mejorías, tras varios meses presentando datos negativos. El partido en el gobierno, el PP, sube ligeramente (0,02%), situándose en casi el 26% de intención de voto (25,85%). Recordemos que en su peor momento desde las pasadas elecciones europeas ha llegado a tener una intención de voto del 24,9%, aunque aún lejos de sus mejores datos, desde junio del 2014 cuando casi el 32% de los españoles estaban dispuestos a votar al partido que dirige Rajoy. Es muy probable que los mejores datos económicos que empiezan a aparecer, hayan beneficiado a la fuerza política de la gaviota, aunque la losa de la corrupción que tiene encima necesitaría casi de un milagro, para ser compensada con buenos números.
El PSOE, es el que más ha crecido, dentro de esta categoría de históricos, actualmente algo más del 22% de los españoles le votarían, lo que hace que haya mejorado ligeramente con respecto al mes anterior en un 1,52%, acercándose a las mejores cifras que ha presentado desde la contienda electoral europea que fueron del 24,28%.
IU, parece que empieza a recoger, tras las pérdidas importantes que tuvo en favor de PODEMOS, tanto de votantes, como de militantes e incluso dirigentes. El partido de Garzón, ahora mismo cuenta con el favor del 4,70% de los españoles, aunque recordemos que en este último año, llegó a tener un 6,55% de intención de voto.
Hemos dejado para el último, el que sin lugar a dudas está siendo el partido revelación y el que mayor crecimiento está experimentando a todos los niveles. Ciudadanos está en la cresta de la ola, y en este mes ha subido en intención de voto más de un 5%, situándose ahora mismo en el 15,08% (a tres puntos de PODEMOS), y habiendo crecido en intención de voto, desde las elecciones de junio casi un 12%.